SOY UN CHICO DE LA CALLE
ORACIÓN DE UN NIÑO DE LA CALLE
¡Hola, Señor!yo soy, un niño de la calle, ¿te acuerdas de mí?:
Ya no tengo rostro, ni nombre,
¡lo he perdido todo; no valgo nada!
No sé si sabes que te busco diariamente,
pero tú me escondes tu rostro.
Señor, dijiste que soy más importante Cuando estoy tumbado por la noche, Gritabas Señor: Talita Kumi: niña,... niño, levántate.
que las aves del campo que alimentas,
pero estoy aquí, hambriento de pan y de amor.
Me dijiste que me vestirías como los lirios del campo,
pero sigo desnudo y con frío en los portales.
Mis heridas siguen sin curar, infectadas,
mientras la enfermera las ignora;
sobre todo las heridas del corazón, que son profundas....
por falta de amor y de perdón. Yo buscaba al Buen Pastor, para ponerme entre sus brazos
y contarle mis penas y dolores,
pero “mi aspecto”, asustó a tus pastores.
Tú dijiste, Señor: “Pidan y se les dará,
llamen y se les abrirá”.
Yo pido y la gente se da la vuelta;
llamo a las puertas y todavía no se abren.
¡Hasta las puertas de la escuela están cerradas para mí!
en mi cama improvisada de cartones,
procurando olvidar mis penas,
tus palabras retumban en mis oídos:
“Vengan a mí todos los que estén cansados y agobiados
y Yo les daré descanso”, pero... mi descanso, nunca llega.
Señor, Tú dijiste:
“Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan”;
sin embargo, Señor: la violencia, la esclavitud,
el tráfico, el abuso sexual y la explotación
de los niños a corta edad....nos impiden.
¿Cómo hacerlo Señor, si nadie me da la mano?
Pero, si estas condiciones de vida se deben a mi pecado,
vengo a pedirte perdón :
Perdón por no dar ... porque no tengo nada.
Perdón por no amar ... porque no me enseñaron a amar.
Perdona a la gente que permite que mi existencia
continúe sin vida.
Perdona a los que permiten que siga con hambre,
con frío, enfermo y desnudo.
Perdona a los que tienen recursos, pero no ven mi trágico final.
Perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen.
Padre, perdona a todos los que no responden
al llanto de los “niños de la calle"
Amén
6 comentarios
margee -
José Azócar -
margee -
Ana Belen -
Era un trabajo muy duro el que desarrollaba en plenos Andes, con frio, usando fibras que afectarían a sus pulmones, requería de fuerza para poder mover las piezas, sin apenas comer, lo que le pagaban a él era muchísimo menos que lo que cobraría un adulto. Y él mismo te decía que echaba de menos no poder jugar e ir a la escuela. Sobra cualquier otra cosa que yo pueda decir.
margee -
gracias por dejar tu huella y eres siempre bienvenido.
Senn -